jueves, 17 de julio de 2008

En el tren...

¿Para qué me sirve el transporte público?, además de para llevarme al trabajo, me sirve para leer. Veinte minutos en los que me traslado a los lugares más dispares. Puedo estar en plena campiña inglesa en el siglo XVIII o en el XIX (Austen, Wolf...), o puedo estar huyendo de un espíritu extraño por las calles de Barcelona a principios del XX (Ruiz Zafón). Puedo atravesar el bosque de Lorien (Tolkien) o bien luchar contra Voldemort (J.K. Rowlling) y todo en veinte minutos, en los que me sumerjo tanto en la lectura que ni oigo el horrible estruendo del aviso acustico del cierre de puertas o de la llegada a una estación. No oigo la música bacala a través de los cascos de algún joven, ni la conversación de alguna novia despechada a través del móvil. Es un momento único, mi momento especial en el que mis libros y yo nos escuchamos solo entre nosotros, compartimos la mirada intrigada de la que va pasando páginas a ver qué pasa más adelante en el libro.

¡¡¡Ummm!!! qué rato...

No hay comentarios:


Me quiero ir aquí de vacaciones!!!

Me quiero ir aquí de vacaciones!!!

Té para dos (para mi gato)

Té para dos (para mi gato)

Para las que amáis a campanilla

Para las que amáis a campanilla

Hadas flores

Hadas flores