Hace ya casi cinco meses que empecé a gestar una vida dentro de mi. Han sido cinco meses un tanto incómodos, con alteraciones en mi organismo que no me han dejado llevar una vida normal. A veces me pregunto que habrá dentro de mi que hace que unas hormonas me desestabilicen y en cambio a otras mujeres no. Me crea incertidumbre saber que hay tanto de mi que no conozco, que sólo un/ desconocido/a médico/a sabría algo más si escarvara por ahí dentro, si sacara partes de mi a la superficie y las analizara. Conozco sobre mis gustos, mis aficiones, mis pensamientos, mis reacciones, mis hábitos... pero a penas sobre mi interior.
En estos meses estoy más conectada con mi estómago de lo que he estado nunca y tambien con mis ovarios. Lo siento todo mucho, pero desconozco tanto de lo que pasa ahí dentro....
Pero la mejor parte es la de poder comunicarme con mi hija/o a través de sus movimientos. Sentir una molestia en el ovario derecho porque posiblemente ella o él lo está empujando. Tener la molestia en el estómago porque se está haciendo pequeño para dejar paso a mi niña/o, que crece.
Me paso las horas imaginándo a este pequeño ser humano dando vueltas, moviendo brazos, piernas, desplazando y apretando órganos para estirarse...
Estoy todo el día con la sonrisa en la boca.
Por fin mi cuerpo va acostumbrándose a tanto cambio y a tanto movimiento hormonal y va dejándome incorporarme a la vida normal (aunque con más peso). Tengo pendientes varias entradas sobre lugares inolvidables, experiencias únicas, libros músicas, bosques... y hadas.
Hasta muy pronto.
2 comentarios:
Es increible verdad,tantos cambios....pero poco a poco todo se va normalizando y la sensación al sentirlo moverse eclipsa todo lo malo.Muchos besicos.
Es verdad Soni, sentir al bebé eclipsa todo lo demás. Puedo estar un momento dolorida con el esófago ardiendo y al momento siguiente sonriendo porque la/o he notado. es incrible, como mágico.
Besos
Publicar un comentario